Desorden! (Privado, Misa)

El cuarto de Selena estaba desordenado otra vez. A la mañana fue a hacer trekking a un parque cercano y cuando volvió se cambio de vestuario rápidamente y fue a hacer las compras para el café Maid. Al ser principio de semana tuvo que llevar varias bolsas consigo desde el mercado hasta el café. Además de ayudar en la cocina y servir a los clientes. El día había sido algo atareado pero pudo superarlo a fin de cuentas ya estaba acostumbrada a servir, especialmente a su ama.

Mientras el sol lentamente comenzaba desaparecer Sele saco unos auriculares de su iPod y se recostó en la cama a escuchar algo de metal, y rock pesado para pasar el rato. Estaba totalmente relajada cuando de improvisto unos golpes en su puerta la despertó de su mundo de fantasías. No tenia idea si era una de las maids y la propia Misa quien venia a visitarla. Sea quien sea algo debía hacer con su ropa y elementos fuera de lugar. Había prendas por el piso, encima de la cama, en las sillas e incluso encima del escritorio y no solo era ropa común sino también prendas interiores que estaban a simple vista del visitante.

-Un momento!-

Grito mientras se levantaba de golpe de la cama y colocaba rápidamente sus prendas debajo de la cama. Perfecto! ahora todo parecía limpio. Acomodo un poco sus hebras de su cabello y fue hacia la puerta para abrirla, estaba vestida con una blusa negra y short de jeans.

Hermoso día para visitar a mis encantadoras chicas. De ves en cuando me iba a dar un paseo al cafe maid, se veia que todas trabajan arduamente y sin descanso alguno, despues de todo era su trabajo, a cambio todas tenian un buen sueldo y una habitación donde dormir. El día de hoy, por el frio que hacia, llevaba un vestido suelto y unas calzas debajo junto a un poncho rojizo con motivos navideños y una bufanda muy larga, extremadamente larga. Después de tomarme un rio cafe caliente en el cafe maid fui a darme una vuelta por las habitaciones y en especial a la habitación de mi preferida, Selena. Era dificil tener una preferida pero más dificil aun era resistirse a sus encantos, aun recuerdo cuando experimentaba con ella, su fino cuerpo se mostraba ante mi y yo solo debia trabajar como la cientifica.
Al llegar a su cuarto toque suavemente la puerta de su habitación al oir su voz sonrei de emoción y cuando al fin abrio la puerta corri a sus brazos como una pequeña, no parecia que yo fuese su"creadora".

-Selena-chan!!.-

Me acomodaba entre sus pechos sonrojandome levemente mientras que con mi pierna derecha empujaba la puerta de su habitación para que de un momento a otro la puerta estubiese cerrada y nosotras completamente tranquilas.

Y tan pronto como abrí la puerta vi como una figura femenina de menor estatura y de cabellos rosas entro fugazmente corriendo y se abrazo de mi. Se trataba de Misa! Su ama Misa venia a visitarla!. Inmediatamente la tome entre mis brazos acariciándole el cabello y la espalda despacio mientras dejaba que se acomodara entre mis senos. El tocar esa zona sensible hizo que mis mejillas tomaran un tono rojizo y aunque yo tenía la piel de color trigo este rubor tal, se notaba a simple vista por lo que gire el rostro hacia un costado para que no me viera de frente. Siempre pasaba lo mismo cuando se me acercaba una mujer, mas no un hombre, siempre era ese nerviosismo y ansiedad inexplicable.

-Señorita Misa! Que bueno verla! ¿Como esta usted?-

Pregunto con educación mientras me sentaba en el borde de la cama y me separaba de su abrazo. Extrañamente aun sentía las ganas de estar tocando ese cuerpo suave y liviano que tenia mi Ama pero no quería ponerla incomoda así que me separe y la pude ver a los ojos y de frente.

-Siéntese ama Misa, voy a hacerle unos masajes a los pies o en su espalda si desea-

Comente con una suave sonrisa en mis labios mientras mis manos acariciaban un poco mas los suaves y sedosos cabellos de Misa. Mi sonrisa era usual entre mi grupo intimo pero esta no se manifestaba entre gente extraña mi rostro se mostraba serio o directamente neutro, casi como si estuviera en otro mundo.

Me acomodaba cada vez mas en sus pechos, me gustaba estar asi con Selena, era amable y realmente cariñosa con migo, era extraño comportarme asi con una chica pues normalmente sentia envidia de ellas, mi cuerpo no era muy bonito como el de las demas. Antes de hacer cualquier cosa con sus pechos levante mi mirada para ver su sonrojado rostro ¡Que ternura! Realmente no queria que lacontrataran... no a ella, ella era mia, por lo menos hasta ahora.

-Yo muy bien gracias.-Al separarse de mi le segui con la mirada y me sente en la cama, sus caricias eran tiernas y muy suaves.-Huu~m bien... un masaje en mis patita~s, he corrido todo el dia.-Dije suspirando.

Me recoste en la cama y me quite mis zapatitos y calcetas. Aunque yo no fuese una maid amaba andar con mi trajecito antiguo de maid, mi vestidito negro y una blusita blanca, ademas de mis calcetas y zapatitos. Me acomode y espere a que siguiera, despues de todo los masajes nos llevarian a otras cosas mas tarde.